La piedra
El casco urbano está presidido en su parte central por la iglesia
y una gran plaza dividida en varias zonas. Desataca la parte central donde celebramos
nuestras fiestas o la parte superior donde se desarrolla a su debido paso el proyecto
de rosaleda junto a "las escuelas" (Las antiguas clases donde un único maestro instruía
a los niños del pueblo, todos juntos, no importaba la edad).
Actualmente se ha instalado una gran fuente de piedra en un lateral.
El resto del casco urbano está presidido por las casas y pajares construidos en
piedra de granito, algunas grandes, otras más y otras no tanto, pero no
por ello con menos encanto.
Durante el recorrido podemos sorprendernos en un rincón con cierto sosiego,
una casa que parece surgir de la misma piedra
o un callejón donde parece que se ha detenido el tiempo.
Si nos fijamos en los detalles podemos encontrar alguno interesante como los "ventanucos",
ventanas diminutas construidas para que nadie pudiera robar y para protegerse del frío.
Algo que no pasa desapercibido es la inesperada vista de la iglesia
cuya visión es prácticamente una constante desde cualquier lugar.
Finalmente podemos descansar haciendo una sentada en el atrio, junto al parque infantil
o tomar un refresco en uno de los dos bares, o en los dos.
.... y aunque no se haya comentado, por su puesto que tenemos casas con fachadas que
no son de piedra.