El verde
Estamos situados en la provincia de Ávila a mitad de camino
de las ciudades de Ávila y Salamanca, en medio de una zona de monte bajo donde
predomina el bosque de encina con tomillos, zarzamoras, espliego, romero y
algunas choperas en las zonas húmedas.
Nuestro campo esta recorrido por numerosos caminos que nos
unen con otros pueblos y por donde se pueden hacer rutas a pie o en bicicleta
en medio de los chopos y las encinas, cargadas de bellotas cuando llega la época
o zarzamoras llenas de esas bolitas negras que tanto nos gustan.
En un paseo de este tipo la característica común es el tenue
sonido de la brisa y el canto de los pájaros, donde las masificaciones sólo
existen puntualmente si se cruza en tu camino un rebaño de vacas, imponentes
para los no acostumbrados, pero inofensivas.
Desde nuestro municipio se pueden realizar numerosas
excursiones, Ávila y Salamanca están a media hora en coche. En los alrededores
hay pueblos como Piedrahita con una plaza acogedora rodeada de soportales y
presidida por las estribaciones de la Sierra de Gredos de la cual tenemos una
fantástica vista, Barco de Ávila que tampoco tiene nada que envidiar o Alba de
Tormes, todos ellos más grandes, pero con menos encanto para quien busca algo
tranquilo.
Se pueden realizar escapadas de ida y vuelta en el día a la
base del pico Almanzor situado también en la Sierra de Gredos, a La Alberca,
pueblo con ambiente medieval muy bien conservado, al famoso Valle del Jerte,
Béjar, Candelario, Hervás, La Peña de Francia y muchos sitios más, volviendo al
atardecer a la tranquilidad y sosiego de nuestro entorno donde siempre podrás
encontrar a alguien para tomarte una cerveza y charlar tranquilamente.
Conviene no ir siempre de excursión por que no tendría perdón
perderse alguna de las muchas y únicas puestas de sol que nos brinda
nuestro entorno un día sí y otro también y otro también.....
Tampoco hay que perderse la visión del incomparable cielo
castellano, totalmente estrellado, donde se distingue perfectamente la Vía
Láctea .....
..... cuando se vé no se puede olvidar