Reportaje 1976, la cosecha
El proceso de la cosecha comenzaba con la siega y su recogida en el campo, pero de esa historia de momento no hay fotos.
El paso continuaba con el trillado:
De vez en cuando hay que dejar que los animales descansen un poco, y los trabajadores también ...
Nada mejor que dar un trago del botijo,que se guardaba debajo del carro. El descanso era sólo el tiempo
justo para beber, aunque después de comer se permitían una pequeña siesta, pues lo normal era levantarse
con el sol, o incluso antes.
Cuando parecía que ya estaba todo bien trituradito se daba una vuelta a todo y se comprobaba que por abajo
la cosa estaba bastante entera. El remover se llama: "dar la vuelta a la parva"
Después de dar la vuelta a la parva había que dar unos cientos de vueltas más.
Siempre aparecía algún "madrileño" (veraneante, ya fuera de Madrid, Barcelona, Bilbao, ...) a quien gustaba dar unas
vueltas, aunque no tardaba en aburrirse. A veces había que quitarle antes por liar alguna.
Y aunque no parezca importante, también había que estar muy pendiente de las ganas "de ir al baño" de los animales y
tener siempre la pala o el cubo preparados para recoger sus excrementos.
Cuando parecía que había terminado lo peor, llegaba algo que tampoco era muy bueno, amontonar la parva, barrer el solero
(restos de la parva una vez amontonada) y
limpiar. Había que esperar
a que hiciera viento y empezar a tirar hacia arriba lo trillado para separar el grano de la paja. Como suele
ocurrir, basta que necesites viento para que no se mueva ni una hoja.
Una vez limpio, el grano se metía en sacos y se llevaba al molino. La paja era metida en los pajares y llevada
hasta allí en los carros elevando sus laterales con unos palos y una red de tela de saco.
Los carros se ponían cerrando la puerta del pajar y desde él alguien iba echando la paja dentro. En el interior
del pajar había una o más personas que se encargaban de "atriscar" la paja y hacer que el pajar quedara totalmente
lleno de paja, hasta el techo. Cuando no se podía meter ya por la puerta se introducía por el agujero que hay
encima llamado
bocín
Antes de ir a por otra carga era conveniente saciar la sed de la yunta.
Cuando la cosecha era pequeña, el método era un poco distinto; aquí podemos ver cómo se limpia una pequeña
cosecha de garbanzos.